Desafíos del trabajo remoto e ideas para enfrentarlos - Parte I
¡Sí! El trabajo remoto presenta desafíos y debemos hablar de ellos para prepararnos.
Lo siento, pero hay que decirlo. El trabajo remoto no es para todos. Ni para cada persona, ni para cada trabajo. Tiene pros y contras, como todo en la vida (excepto las ensaladas de lechuga - I ❤ 🥗.) Algo importante que no veo expresado en el contenido que encuentro sobre trabajo remoto es que el cómo te afecta depende de quién eres y de tus circunstancias particulares.
El trabajo fuera de una oficina nos presenta con diversos desafíos y no todos nos afectan de la misma manera. Nuestra vida, nuestro carácter, dónde vivimos, con quién vivimos (hijos, padres, mascotas) determinará cómo nos sentimos acerca de cada desafío y el impacto que tendrá en nuestra vida.
Para poder aprovechar las oportunidades que nos ofrece el futuro del trabajo necesitamos hablar de los desafíos que presenta y de qué manera los podemos enfrentar.
El auto conocimiento es clave para entender qué desafíos nos afectarán más y así poder elegir la mejor manera para enfrentarlos.
Antes, cuando el trabajo remoto era algo que podíamos elegir y no algo que se ha hecho obligatorio en muchos casos, podíamos pensar qué desafíos serían los más complicados para nosotros y nuestras circunstancias y hacer planes al respecto, o incluso pensar qué tipo de trabajo remoto es el mejor para nosotros, ya que no todo trabajo remoto es igual.
Ahora nos encontramos ante la necesidad de adaptarnos a lo que sea que la vida nos ha enviado sin haberlo pedido ni necesariamente estar preparado.
Con esto en mente, listaré algunos desafíos que presenta el trabajo remoto y algunas ideas para enfrentarlos, con la idea de que sean útiles para tu situación particular.
Desafío #1: Hacer las cosas
En 2019 y antes, queríamos salir de la oficina para por fin poder trabajar y huir de las interrupciones dado que éramos constantemente interrumpidos por nuestros jefes y compañeros. ¡Ten cuidado con lo que deseas!
En 2020 muchos de los que trabajamos de manera remota no somos físicamente interrumpidos por jefes o compañeros, pero sí por nuestros hijos, mascotas y nuestra vida doméstica en general: “Necesito lavar la ropa”, “hay muchos platos sucios”, “ese horno necesita un lavado profundo justo ahora que estoy trabajando en algo que me aburre mucho”.
Hemos cambiado las interrupciones laborales por interrupciones domésticas.
Hay dos tipos de interrupciones, las externas, donde, por ejemplo, nuestros hijos o mascotas aparecen en nuestras llamadas o simplemente nos piden algo cuando necesitamos concentración.
Y las interrupciones internas, donde tú mismo decides que necesitas hacer algo distinto a trabajar, jugar, comprar online, limpiar, o incluso leer algo en Substack porque, por el motivo que sea, no quieres hacer lo que se supone que debes hacer.
Por razones obvias, no puedes tratar las interrupciones internas de la misma manera que las externas. Y así es como llegamos a las ideas para atacar el problema.
Controlar las interrupciones - parte I: Las externas
La idea es evitar que otras personas (o cosas) te interrumpan cuando no quieres que lo hagan. El problema está en que muchas de las cosas con las que interactúas de manera diaria tienen sus propias necesidades e intereses. Por eso hemos de aceptar que es prácticamente imposible conseguir evitar por completo las interrupciones externas, y más aún si estamos en casa, donde típicamente les tienes cariño a las cosas que te interrumpen.
Entonces, ¿qué podemos hacer? La primera idea que nos puede venir a la cabeza es trabajar en un lugar donde puedas cerrar la puerta y dejar claro que no quieres ser interrumpido. Lamentablemente, esto es un lujo que no todos podemos darnos, pero, aún más importante es entender que no garantiza éxito. Gente puede ir a golpear la puerta o directamente abrirla, destruyendo tu concentración.
Esto asume que tu problema es la gente. Si tu problema, por ejemplo, fueran las mascotas, una puerta generalmente sería suficiente para dejarlas fuera mientras necesites concentración. Como dije antes, todo depende de tus circunstancias particulares.
Una mejora que podemos hacer sobre la puerta cerrada es comunicar. Explicar a todos quienes te suelen interrumpir cómo una interrupción significa muchos minutos de esfuerzo perdido, especialmente si trabajas en algo creativo que necesita que mantengas varios niveles de indirección en la cabeza a la vez:
Luego de explicar esto, se puede acordar una señal que represente tu necesidad de concentración y que no deben interrumpirte a menos que sea algo de vida o muerte. Por ejemplo: “Si llevo el sombrero de estrellas puesto, ¡no interrumpas!”
Peeeero... lo que típicamente no puedes hacer si quieres que esto funcione es llevarlo puesto seis horas seguidas. Necesitarás estar abierto a interrupciones cada par de horas para evitar el efecto de tener todas tus tareas con prioridad urgente, no sabes cuál hacer primero. Si nunca se te puede interrumpir, ¿para qué el sombrero? También, dependiendo de tus circunstancias específicas (👨👩👧👧), el hecho de que no se te pueda interrumpir nunca termine no siendo sostenible para la gente que te interrumpiría.
Otras cosas que puedes hacer sobre las interrupciones externas son:
Diseña tu horario basado en las interrupciones que recibes. Encuentra las horas adecuadas para el trabajo que requiere concentración, considerando también las necesidades de tu equipo (y familia). ¡Apaga las notificaciones y considera seriamente apagar el móvil en este período!
Un buen libro sobre las interrupciones en general es Indistractable, por Nir Eyal.
Acuerda un horario libre de reuniones e interrupciones o una señal con tus compañeros para que no sean ellos quienes te interrumpen, y ofrece lo mismo, idealmente ha de ser un acuerdo conjunto.
Cuando haya interrupciones, intenta que no ocurran nuevamente. Itera. Por ejemplo, para preguntas del trabajo distribuye la información a todos, por ejemplo. Para las interrupciones domésticas, prepárate para la próxima vez. Si tu hija te pide el bocadillo a las 16:30, prepáralo con antelación en tu descanso anterior y tenlo ya listo.
Bueno, esto ha terminado siendo algo largo para los estándares del 2020 (😭). Voy a parar ahora y a continuar en la parte II con las interrupciones internas y algunas otras consideraciones sobre cómo conseguir hacer las cosas en un trabajo remoto. En las siguientes partes trataré otros desafíos.
¡Continuará! 😁
¡Cuéntame cómo lo haces para enfrentar las interrupciones! ¿Cuál es el desafío del trabajo remoto que más difícil ves?
In English, aquí. Más información, aquí. Parte II, aquí!